VIVIR A MI MANERA O A LA DE DIOS

Breve Reseña


El jueves 26 de Julio tuvimos la oportunidad de continuar avanzando y profundizando en el estudio del crecimiento y madurez espiritual con un importante tema: “COMO VIVIR SEGÚN LO QUE CREES”

Un fragmento de Deuteronomio 28, nos introdujo en el aspecto de la obediencia a los mandamientos de Dios como factor determinante para alcanzar todas las bendiciones que el Señor nos tiene reservadas, experimentando así una vida gozosa que llamamos “El Plan A”, es decir la voluntad de Dios para nuestra vida- y se fortalece en la medida en que estamos convencidas de que esta es la mejor forma de vivir.

Existe paralelamente, uno o muchos Planes B, los cuales se vigorizan en nuestra vida cuando continuamos pensando cosas contrarias a la Palabra de Dios y cuando nos confiamos a nuestro propio entendimiento.

Mantenernos en un estado vacilante entre el Plan A y el Plan B, nos estanca espiritualmente y nos lleva a un sentimiento de frustración, desilusión y derrota. Es cierto que en nuestra mente se presenta un conflicto permanente entre estos dos estilos de vida, pero saber que somos nosotras quienes determinamos quien gana cada combate, nos da la victoria, pues somos libres en Cristo.

También vimos cómo la fe, que al ser nuestra creencia traza la forma en la que vivimos, es un elemento clave para nuestro caminar diario hacia ese anhelado Plan A. Tuvimos ocasión de revisar tres aspectos de la fe del cristiano, la cual es: concreta pues sabemos en quien creemos y en lo que El ha realizado por nosotras; es sencilla pues es un Dios eternamente fiel a sus promesas y es práctica, pues la fe es palabra en acción (si no se expresa no es fe).